DEJA LA GUADAÑA, SEGADOR

"Black el payaso" es una Opereta en un prólogo, y tres actos, con texto original de FRANCISCO SERRANO ANGUITA y música de PABLO SOROZÁBAL.

Adaptación de la novela “La princesse aux clowns” de Jean-José Frappa. La obra obtuvo un enorme éxito, sobre todo por la partitura de Sorozábal; de “ampulosa y grande” la calificó José María Junyent, “de gran impulso lírico” Arnau, destacando los dúos de soprano y barítono “Para mi príncipe” y de barítono y tenor “Dibujos de clara belleza”, los números cómicos: un dúo “Dos besos míos” y un cuarteto “¡Ya se encontró!” y las respectivas romanzas de los cuatro protagonistas: la de soprano “Yo que jamás había sentido”, la de barítono “Hacer de un mísero payaso”, la de bajo “Aunque todos nos daban por muertos” y la de tenor “Deja la guadaña segador”.

En esta obra se produjo, por desgracia, el enfado entre Pablo Sorozabal y Marcos Redondo, unión que tan buenos frutos produjo desde el estreno de KATIUSKA en 1931. Apunta el “Diccionario de la zarzuela” que ninguno de ellos da explicaciones del motivo en sus respectivos libros de memorias. Marcos Redondo dice literalmente en las suyas “En el Coliseum de Barcelona estuvimos representado BLACK EL PAYASO hasta el 25 de mayo, último día de la temporada. Por cierto que Sorozabal, autor de la música de esta obra, se enfadó conmigo. Alguien, nunca he sabido quién, le dijo que yo pensaba retirar la obra del cartel. No era verdad, por supuesto, pero no hubo forma de convencerle. Y el maestro y yo estuvimos sin hablarnos unos cuantos años”.

Por lo dicho, fue un obstáculo más de los que puso al maestro el entorno oficial y en el que con gusto colaboraron otros, que siendo excelentes músicos, no rayaron a la misma altura en el plano personal consiguiendo el rompimiento temporal de dos grandes personas y amigos, aunque no lograron su objetivo de hundir al gran compositor.

Aquí, la romanza del tenor "Deja la guadaña, segador", en la voz de Alfredo Kraus.